Los árboles de Kratom pueden alcanzar una altura de entre 3 y 30 metros, tienen hojas verdes, ovales y brotes amarillos en el momento de la floración.
Los árboles se pueden cultivar con semillas o esquejes. Cultivarlo en nuestras latitudes es muy difícil y a menudo implica pérdidas significativas. La humedad juega un papel decisivo en este sentido.
El botánico holandés Pieter W. Korhals fue el primero en mencionar el Kratom en la literatura.